Al no ser un tratamiento invasivo, no te incapacita a llevar a cabo tu vida con normalidad. Únicamente hay que extremar la precaución a la hora de realizar cierto tipo de actividades durante los primeros días, periodo de adaptación de la piel después del tratamiento en cabina. Como, por ejemplo: bañarse en piscinas, exponerse a fuentes de calor de forma prolongada y actividades que supongan una sudoración excesiva.
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